El acoso laboral o moving.

Lo primero que se tiene que decir, es que la palabra “mobbing”, que resulta la más conocida para describir el fenómeno, no es usa nunca en sistema jurídico español, y tampoco es correcta dentro de la terminología psicológica, por lo tanto, nosotros hablaremos siempre de “acoso”, que y al fin y al cabo, resulta una palabra bastante descriptiva y esclarecedora.

El acoso, quiere decir una situación de persecución deliberada y presión psicológica a un sujeto determinado por parte de su entorno laboral. No hay ninguna duda que es trata de una situación de violencia psicológica y a veces, física o sexual y por lo tanto, es un delito tipificado al código penal con prisión de seis meses a dos años, (Arte 173 *Código Penal Español).

Esta situación de violencia se manifiesta casi siempre contra una persona aislada, puesto que resulta mucho más difícil hacer presión sobre un grupo y una de las primeras medidas para que el acoso sea efectivo, es privar al individuo de cualquier apoyo social.

La forma de violencia laboral más común,suele ser de un jefe hacia un empleado concreto, bien por un motivo personal, bien por que la dirección de la empresa, de manera fría y deliberada haya ordenado el acoso por un motivo estratégico. Pero también es posible encontrarse con situaciones donde sean los propios compañeros de trabajo los acosadores, al margén del equipo directivo. Incluso, aunque sea menos habitual, a veces es el jefe quién es asediado por los trabajadores que están a su cargo y que no reconocen su autoridad.

Puede pasar en cualquier lugar, pero los lugares donde el acoso aparece de manera más habitual y metódica son:

  • Las universidades, puesto que su sistema endogámico y medieval de escoger el profesorado, propicia un entorno ideal para todo tipo de abuso.
  • Los funcionarios, puesto que al tener un lugar de trabajo fijo, no resulta nada fácil deshacerse de una persona molesta, y por lo tanto, la salida de la dirección suele ser el acoso. Además, el sistema de promoción interno favorece la envidia y el juego sucio. Por el mismo motivo, un trabajador que sea fijo, y por tanto cueste dinero despedirlo, tendrá más posibilidades de ser asediado por parte de su empresa.
  • Todas las organizaciones grandes, con una fuerte competitividad y presión para rendir más y más y someterse a normas absurdas.

Esto no quiere decir que no pueda suceder en empresas de todo tipo, puesto que encontrar un buen clima laboral, solo ser difícil. Hay trabajos que son un asco, pero que valen la pena soportarlos si el entorno favorece la estabilidad. Por el contrario, hay otros con un buen sueldo y buen horario que pueden ser insoportables por las condiciones sociales que promueven.

Hay dos motivos principales para el acoso:

  • No someterse condiciones y normas injustas, ser molesto para la empresa. Hay muchos casos que el acoso se dirige hasta los enlaces sindicales, que no pueden ser despedidos, pero si pueden ser presionados y haciendo todo lo posible para menguar su reputación entre sus compañeros. En el mismo saco podemos poner el ser poco productivo, lento en el trabao (según los baremos de la compañera, está claro) tener muchas bajas, estar embarazada o tener hilos pequeños. En estos casos, aunque la violencia sea ejercida siempre por los mandos intermedios, la motivación es totalmente fría e impersonal, y ordenada por la dirección o al menos, con el beneplácito de esta, con objeto de mejorar la productividad y la obediencia. Paradójicamente, al poco tiempo de ser asediado por la dirección, los propios compañeros asumen que la culpa es de la víctima y se ponen del lado del que manda sin darse cuenta. Normalmente, no es un proceso consciente, simplemente resulta más fácil, y más tranquilizador pensar que hay algo malo en la víctima, que apoyarle y correr el riesgo de ser a su vez asediados, y en consecuencia, se alejan
  • La envidia. Es un error muy frecuente, pensar que son los torpes y los “raros”, los que no se integran y no tienen habilidades sociales los más perseguidos. A menudo, es todo lo contrario, la gente más inteligente, más trabajadora y más capacitada es perseguida por sus compañeros que no soportan su propia mediocridad.

Dentro de la mentalidad empresarial, suele ser un valor apreciado la capacidad de conseguir el poder pisando a todo el mundo, por esta razón no es nada extraño encontrarse de jefe una persona cruel, envidiosa o un auténtico *psicòpata que nos haga la vida imposible.

¿Qué puedes hacer si te encuentras en esta situación?

  • Lo peor que puede pasarte es que empieces a pensar que tus verdugos tienen razón y eres un inútil y un vago.
  • Analiza fríamente la situación y piensa por *ué te ha pasado esto y quién es cabecilla que dirige el acoso y qué razones puede tener para comportarse de este modo.
  • Habla con la familia de tu situación. Te sentirás mejor y te servirá como válvula de escape. Es un error grave tragarse-lo todo para “no preocupar-los”, puesto que tu estado de animo empeorará y los afectará sin saber por que.
  • No te avergüences de sentirte mal, no es cierto que seas débil y que tu sufrimiento sea culpa tuya. Nadie, por más fuerte que sea puede resistir una mandada de lobos hambrientos.
  • Evita la confrontación directa, es de vital importancia que mantengas la calma en todo momento.
  • No intentes hacer las paces, ni acercarte a los acosadores porque todavía les darás más argumentos para atacarte.
  • Busca el apoyo de tus compañeros que todavía no hayan tomado partido.
  • Acude a los mandos superiores de la empresa (excepto que lsu política sea echarte) Son muchos los mandos intermedios, (los encargados sobre todo) qué actúan de espaldas a sus superiores.
  • Mucho cuidado con los emails, no digas nada inapropiado. Mide tus palabras.
  • Vigila la burocracia, procura no tener errores como llegar tarde, cumple las normas escrupulosamente.

Recuerda que el acoso, es un delito y que puedes tomar medidas legales, pero piensa que cuesta mucho demostrarlo y te hace falta:

  • Guardar todos los papeles y emails, incluso los mas insignificantes.
  • Grabar las conversacions de móvil, y disimuladamente las peleas y los insultos.
  • Buscar testigos.
  • El informe pericial psicológico, que sirve como prueba documental de tu sufrimiento.
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